sábado, 1 de octubre de 2011

Congreso CEAP: ¡A paso firme construyendo nuestra organización!


"La revolución no se hace, sino que se organiza..."
Lenin, 1907

A fines de 2010 y con la elección de un nuevo CEAP, con poca o nula legitimidad y respaldo, enarbolamos la consigna: ¡LEVANTEMOS EL CONGRESO CEAP!, en busca, principalmente, de la aprobación de una Metodología que permitiera la realización de la instancia de discusión y el re-arme del Estatuto del Centro de Estudiantes. En el 2011 este Congreso se ha llevado adelante desde el mes de mayo hasta estos meses de movilización, trabajando en distintas comisiones: “Orgánica, Principios y Comunidad”. Hoy a meses de su comienzo, nos interesa plantear ciertas reflexiones en torno al tema.

La Escuela proviene de un amargo devenir en sus formas de articulación política, por un lado por la descomposición de una orgánica no-funcional y sin la legitimidad (principalmente por el empate innecesario y nefasto que crea), y por otro lado, por el excesivo burocratismo en la toma de decisiones que conlleva (es cierto, aún lo vemos) a una contradicción constante entre la dirección y las bases. Hoy, con una prolongada movilización y un contexto que ha exigido nuevas práctica, podemos decir que esta situación se ha revertido en parte, pero sólo en parte, principalmente por el mayor protagonismo del estudiantado en general, pero aún, la traducción de ello en una propuesta concreta aún está solo en la proyección.

Somos autocríticos respecto al funcionamiento del Congreso CEAP, principalmente por la poca capacidad que ha tenido de convocar a la mayor cantidad posible de compañeros, también por el amplio tiempo ocupado en sus discusiones (mayo-octubre), pero también entendemos, sin desmerecer, que es una actividad más de todas las que se han realizado en estas movilizaciones y en esta etapa final sólo nos queda ponerle mucho más empeño. El trabajo permanente exige la condición de luchador incansable, donde el compromiso se pone a prueba y el empeño se torna el combustible de nuestro porvenir.

Sin lugar a dudas que el Congreso se levanta como una posibilidad y una apuesta. La posibilidad en lo material, en tanto práctica social, de insertar el debate respecto de cuál es la forma en que nos relacionamos política y socialmente al interior de nuestra comunidad estudiantil y en cómo somos capaces de cristalizarla en una orgánica determinada, nutriéndola en su construcción de nuestra propia subjetividad y expectativas; y apuesta, sobre todo, en cuanto asumimos la responsabilidad como estudiantes, de renovar nuestras prácticas políticas, que van incluso más allá de lo formal, entendiendo que el primer paso es organizarnos y parte del mismo es re-constituirnos como sujetos con nuestra propia fuerza. La construcción de una sociedad nueva no es sólo nuestro horizonte, es práctica en lo cotidiano y con nuestros compañeros.

Hoy, teniendo claro que la reconstrucción del movimiento popular chileno no puede acotarse a la expresión formal de nuestra organización, comprendemos que lo que nos corresponde es asegurarnos de construir nuestra propia organización, a nuestra medida y anchura, siendo siempre críticos de las formas de organización general, pero entendiendo que es el momento indicado en el que podemos incidir con mucha mayor fortaleza, con una coyuntura nacional que ha puesto en cuestionamiento la plataforma política que hoy tenemos, y donde creemos que nuestro siguiente paso es consolidar lo avanzado, transcribir lo aprendido y proyectarlo en el corto plazo.

En el último tramo del Congreso, lleno de definiciones, los invitamos a no quedarse impávidos y participar, de manera inclusiva, abierta y aportando en las instancias que se definan próximamente. Este es nuestro espacio, la apropiación de él depende de nuestra iniciativa. 

Octubre, 2011

¡En un presente de lucha, construimos organización permanente para un futuro de victorias!