jueves, 24 de octubre de 2013

Vamos construyendo: ¿Dónde ponemos los énfasis?

1. La Fech es en primera instancia, la organización que reúne a los estudiantes de la Universidad de Chile y a ellos le debe devolver protagonismo. Valoramos su posicionamiento como vocería nacional, pero sabemos que esa vocería sin un sustento organizado y trabajo constante con todos los compañeros no es más que una cáscara vacía.
Para nosotros, la Fech debe asumir un triple rol si se quiere contribuir efectivamente a la tarea central que es fortalecer el Movimiento Estudiantil para dar una lucha frontal contra la educación de mercado y así, con el conjunto del pueblo organizado, avanzar hacia la transformación revolucionaria de la sociedad: Su rol de vocería, su rol organizador y dinamizador de los espacios de base, los que se deben conjugar con un Proyecto Educativo Popular, fuertemente antagónico con todas las expresiones del modelo educativo y social: la segregación, la competencia, el empobrecimiento de la educación de nuestro pueblo. 2. La Universidad es un espacio de disputa y de trabajo necesario. Sabemos que sólo estamos algunos años en la universidad, pero también sabemos que ésta debe jugar un rol en los procesos de cambio. Hoy, la Chile entra en complicidad con el modelo de mercado, sometiéndose a las mismas lógicas que cualquier otra institución y precarizando no sólo las condiciones de trabajo y estudio en varios espacios, sino también trastocando el sentido del conocimiento que aquí se produce. Creemos que la Universidad, así como la escuela, las juntas vecinales y las empresas, son herramientas que el pueblo debe arrebatar a quienes hoy se apropian de la riqueza y el trabajo de todo un país. Esto implica aumentar las exigencias en cuanto a docencia, investigación y extensión, pues es a través de todas sus funciones que la Universidad debe volcar su contenido al servicio del pueblo. 3. El profesional, por lo mismo, debe ser un sujeto consciente y crítico, formado integralmente, capaz de enfrentarse a la realidad del país. Debe entenderse como trabajador egresado de la Universidad. Por eso no queremos una formación de profesionales que simplemente se inserten en el mercado suponiendo que desde su individualidad contribuirán a los cambios, pero tampoco queremos profesionales que en su idealismo pretendan no necesitar las herramientas y conocimientos técnicos para ser un aporte real a los problemas sociales que hoy aquejan a nuestra gente. 4. Finalmente, conformamos un proyecto para la Fech desde nuestra identificación con un proyecto Revolucionario, pero también tenemos claro que hoy esa alternativa aún está en construcción, y que a pesar de las amplias muestras de descontento, hoy gran parte del pueblo chileno no se ha sumado a ningún espacio organizado, es más, todavía muchos desconfían de la organización y de la política como herramientas. Queremos aportar por eso a que la Fech y la Universidad de Chile se pongan definitivamente del lado del pueblo. No porque una o dos caras visibles lo planteen discursivamente, sino porque miles de estudiantes le darán vida a ese proyecto. Con éstos énfasis sobre la mesa, estamos dispuestos a entrar en un debate abierto y fraterno con todas las fuerzas de izquierda que se planteen estos desafíos y con todos nuestros compañeros y compañeras de la Chile y del Movimiento Estudiantil en general, tanto en el proceso de campaña como durante el próximo año y, por supuesto, desde todos nuestros espacios de trabajo más cotidianos.

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