¿Quiénes somos?

Durante los últimos años, hemos sido testigos de la inmovilidad en la que se encuentran sumergidas las reivindicaciones históricas del estudiantado, aquellas que durante años han forjado la lucha social en pos de volver a posicionar al mundo popular dentro de los espacios educacionales del país. A tal punto ha llegado esta situación, que en el 2009 se levantaron algunas movilizaciones cuyo horizonte político intentaba llevar al movimiento estudiantil a la consolidación del modelo de mercantilización de las instituciones de educación superior, específicamente, al exigirle al Estado la igualdad de financiamiento entre universidades públicas y privadas.

No hay que indagar mucho para darse cuenta de donde provienen esas “demandas”, es cosa de ver quienes hoy festejan un asiento en el Parlamento en nombre de la mal llamada exclusión y la “defensa” de los trabajadores. El mundo reaccionario, conformado por la Nueva Izquierda, el PC y los denominados “progresistas”, nuevamente dijeron ¡presente!: negociando al estudiantado y sus derechos educacionales por un cupo en la burguesía política del país. Tal como lo han hecho siempre, le dieron la espalda al mundo social para pactar con el Estado capitalista. Pero, por suerte, el movimiento estudiantil reconoció quienes están detrás de esas peticiones y cuáles son sus propósitos, y desistió de participar en una nueva versión de cómo vender aún más la educación.

El panorama durante el 2009 no fue el deseado, es cierto. Nos encontramos frente a una nueva ofensiva estructural del sistema de mercado, cuyas consecuencias dentro del mundo educacional se ven reflejadas en la progresiva privatización de las instituciones de educación pública y la excesiva represión que vive el movimiento estudiantil y sus organizaciones tanto en Liceos, Universidades e Institutos. Sin embargo, esto no debe desalentarnos. Al contrario, debemos seguir forjando los espacios de intervención social que propicien la lucha estudiantil revolucionaria, la educación de clase y el desarrollo del movimiento popular-obrero, puesto que sólo en ese camino daremos fin al Estado Capitalista.

Hoy, año del bicentenario, nos encontramos en un contexto con determinantes diferentes, con un gobierno en busca de profundizar y anclar el modelo neoliberal y con la misión de “reconstruir” el país, desde nuestro espacio queremos levantar las banderas de lucha apuntando a la destrucción de este sistema en pos del pueblo y a restituir la alternativa revolucionaria como una vía viable, donde cada actor social sea parte de este largo proceso.

Desde nuestra trinchera, el Colectivo La Revoltosa, hace un llamado a las organizaciones con perspectiva revolucionaria a continuar con el puño en alto y a seguir forjando educación popular, a crear y mantener la unidad obrero-estudiantil, y reafirmar la lucha y la organización en todos los espacios de nuestra Universidad.